Víctimas de un disparate.

Vicente del Bosque ha hecho pública la lista de 21 jugadores que tendrán que viajar a México para enfrentarse a la selección local el 11 de agosto. La convocatoria es ésta:

PORTEROS: Casillas, Valdés
DEFENSAS: Arbeloa, Sergio Ramos, Puyol, Piqué, Marchena, Capdevila, Monreal
CENTROCAMPISTAS: Xabi Alonso, Busquets, Xavi, Cazorla, Cesc, Bruno
DELANTEROS: Pedro, Jesús Navas, Mata, Villa, Silva, Llorente.

Esto ha hecho que Andoni Zubizarreta, flamante director técnico del Barça, haya tenido que debutar mostrando su enfado a la vista de los convocados, siete de ellos de su nuevo club. Alega Andoni, y no le falta razón, que lo jugadores aun están de vacaciones y ni tan siquiera se han incorporado al club, lo harán el mismo día que tienen que ir con la selección, que están fuera de forma después del desgaste del mundial, tanto a nivel físico como psíquico y que es una barbaridad jugar un partido a tanta altura sin apenas haber entrenado. También recuerda Zubizarreta que tres días después tienen que jugar el partido de ida de la Supercopa contra el Sevilla, que sólo tiene un convocado.

El problema se suscita ahora, pero viene propiciado por los de siempre, los directivos de la asamblea del fútbol español, los directivos de los clubes, entre ellos los del Barça, que aprueban un calendario sin medir las consecuencias deportivas, anteponiendo siempre las económicas.

Víctimas de éste disparate son:

Los jugadores, haciéndoles jugar un partido indeseable, en un lugar inadecuado y en una fecha disparatada.

El Barça, por ser el club que más jugadores aporta, teniendo un compromiso oficial tres días después.

Vicente del Bosque, que queda como malo de la película, pero que ha hecho lo que debía, porque es la selección campeona del mundo y no puede devaluarse con otros jugadores que después no vayan a jugar mas, porque a él nadie le ha dicho que no pueda convocar a alguien y porque en México no son tontos y pagan por ver a la selección española, no a un sucedáneo.

La Supercopa de España, que se devalúa y se adultera de manera considerable.

Y por último y más grave, la selección española, que la hacen jugar bolos totalmente ridículos, en fechas inapropiadas, dando así una imagen pésima que no debería de dar toda una campeona del mundo.