lunes, 25 de abril de 2005

Nuevo periódico en Alcantarilla


Esta es la cabecera de un nuevo periódico publicado en Alcantarilla y cuyo nombre es Agua Salá.
Con un formato ameno y agradable y de forma mensual, Agua Salá viene con la intención de acercar las noticias al ciudadano de una manera clara, sencilla e independiente. Así mismo Agua Salá intentará dar a conocer a los ciudadanos a los jóvenes valores que Alcantarilla tiene en todos los ámbitos de la cultura y la sociedad.
Su director, Cesar Pérez de San Pedro ha tenido la amabilidad de contar conmigo en esta andadura, dándome una columna donde podré escribir mensualmente.
Aquí tenéis mi primera colaboración.
Le deseamos mucha suerte y larga vida a Agua Salá.

BARRERAS

Vivimos en una sociedad con barreras, en un mundo con barreras y, obviamente, en un pueblo con barreras.
Según el diccionario, en su primera acepción, barrera es cualquier valla, compuerta, madero, cadena u otro obstáculo semejante con que se cierra un paso o se cerca un lugar. Pero existen multitud de barreras no recogidas en el diccionario con las que nos encontramos cada día, al salir a la calle o incluso a veces en nuestra propia casa.
Barreras físicas, mentales, arquitectónicas, culturales, sociales, defensivas, las de los pasos a nivel y hasta existe la barrera del sonido, todo son barreras.
Muchos pensábamos que la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989 era el principio del fin de las barreras, había caído una barrera vergonzosa, símbolo de la intolerancia que puede llegar a manifestar el ser humano en su lucha por imponer sus ideales. Lamentablemente aun quedan muchos muros de Berlín que derribar, muchas barreras que abatir, quizá algunas de ellas mucho mas difíciles de derribar que la del muro de Berlín, puesto que no bastaría con una maza o con una excavadora para poder derribarlas.
Nuestro pueblo es fiel exponente de todas esas barreras, no somos una excepción. Tenemos barreras de todo tipo. Para empezar, las barreras del paso a nivel, que dividen nuestro pueblo en dos mitades. Si el muro de Berlín era un vergonzoso símbolo de intolerancia, el paso a nivel de Alcantarilla es símbolo de la ineficacia e inutilidad de toda la clase política alcantarillera, DE TODA, sin excepción. Creo que es una asignatura pendiente que nuestros políticos nunca aprobarán. Tendremos que ser los ciudadanos de a pie los que algún día digamos ¡BASTA!. Quizá sea cuando ocurra alguna desgracia aun mas grande de las que ya han habido en torno al paso a nivel, cuando los políticos, todos a una, se decidan a arreglar el tema, como siempre, cuando ya no haya remedio.
Me decía el otro día una señora que había ido al banco y que al entrar por la puerta tuvo que apartarse para que salieran dos "moros", que hasta donde íbamos a llegar con toda la gentuza que está llegando a España. Este es un fiel reflejo de las barreras mentales que tenemos con respecto a la inmigración. No se le ocurrió a la señora pensar que antes que ser "moros" son personas y que dejar paso para que salga o entre alguien es una mínima norma de educación y civismo que se ha de tener con quien sea, haya donde haya nacido.
De otro tipo de barreras, las arquitectónicas, las que sufro más en mis carnes no voy a contaros mucho, porque si empiezo acabaría el mes que viene. Tan solo decir que en este tema estamos tan mal como hace veinte o treinta años. Se construyen aceras sin rampa o con rampas defectuosas acabadas en bordillos, en algunos casos elevadísimos (fijaros por ejemplo en las rampas que hay en la Calle Mayor esquina con la Calle Cartagena). Se conceden licencias de apertura a locales que, teniendo obligación por ley, no tienen acceso a discapacitados. Las rampas de los autobuses Lat están la mayoría rotas o los conductores no saben bajarlas. Coches aparcados encima de las rampas de las aceras y un sinfín de cosas mas que hacen que en este tema, y a pesar de lo que presuman los políticos, y en muchos casos por su culpa, estamos aun en los años sesenta.
Para acabar con un ejemplo de barreras sociales, uno de tantos, me gustaría referirme a un personaje muy conocido en Alcantarilla llamado popularmente "El Barreras". Este hombre, de una avanzada edad y con sus facultades mentales bastante disminuidas, deambula sin rumbo por las calles de Alcantarilla, buscándose un trozo de pan, unas zapatillas o cualquier cosa que le pudiera ser útil para protegerse del frío o del calor, siendo en numerosas ocasiones victima de las burlas de la chiquillería. Bien harían los Servicios Sociales de nuestro municipio si tomaran cartas en el asunto y le proporcionase los medios adecuados para que pueda tener al menos una vejez digna.
Dentro de no se cuanto tiempo me gustaría escribir otro articulo, mucho mas amable que éste en el que pudiera reflejar una sociedad diferente, un mundo diferente, una Alcantarilla diferente, lo titularía "Un mundo sin barreras"